Fuera de mi ventana solo veo coches veloces, motos alocadas que dejan el tráfico atrás...
He aprendido una pequeña verdad: "El mundo te quiere rápido para que llegues a tiempo"
Te quiere veloz para recordar solo el sonido de tu paso, y es por esto que cuando te acuerdas que no vas a ningún lado, ahí es cuando aceleras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario